Sos yeta

Creo que se convirtió en una regla ya.
Creo que inquebrantable es la palabra que busco.
Creo que cada vez que te vas,
se me muere un perro.

Como si el dolor de saber que no estás más no fuese suficiente,
se me va una parte más del alma.
Como si las cosas realmente tuvieran que ser así.
Extremas, a tu manera.

O es todo arcoiris o no es.
Corta la bocha.
Sin vueltas.

Y en el medio de esta reflexión de madrugada
me doy cuenta de que ya no me queda más tierra donde enterrar a nada ni a nadie.

Eso sí, el pasto y las flores que crezcan esta primavera

van a ser lxs más bonitxs.

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