Paseo en la noche por la bici. Veo cómo el pasto se despeina todo con el viento.
Un perro abrigado se lo come porque un huesito le cayó mal.
No va a ir al médico a que lo llene de pastillas, solo con la hierba que crece en el suelo
él ya sabe que se va a curar.
A veces (siempre) nosotros pensamos por demás
y tratamos de intervenir en esto tan loco que es lo natural.
Y ahí metemos
ivomec
ibupofeno
aspirina
pervinox
El mismo perrito de antes desconoce todo esto,
pero si viene adentro de un cachito de queso, se lo manda.
Más simple, vio?
El tipo es así.
Es.
No termina las historias con un punto final.
Vive las historias.
Hace poquito aprendió que para cruzar la calle tiene que fijarse que no lo pise un auto. O dos autos.
O mil.
A mi me puso contenta, no se si a él también.
Me pregunto si se acordará de que era más lindo correr por una colina interminable y perseguir gallinas.
Esperar la lluvia comiendo helados verdes y correr a la carpa al sentir el contacto de la primer gotita en la frente.
Dormir escuchando la música de un uruguayo que sabe del amor y sus peripecias,
dormir
escuchando risas que pudo comprender más allá de su condición
de especie perro.
Capaz que se acuerda.
Pero no vive en el pasado,
vive hoy
y eso
es refrescante.
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